Hongo Diente Sangrante

(Hydnellum peckii)

Como si fuese sacado del set de una película de Jack el destripador, este raro hongo, conocido también como hongo que sangra es una extraño habitante de los bosques de Europa y Norte America, que segrega una sustancia roja carmesí parecida a sangre.

Hydnellum peckii es un hongo del género Hydnellum de la familia Bankeraceae. Especie que produce esporas en la superficie que posee forma de dientes que cuelgan.  Cuando está en crecimiento es una masa de grisácea con matices rosas y azulados que expide gotas gigantes parecidas con la sangre humana, este líquido tiene un anticoagulante llamado Atromentina similar al del ser humano, es comestible pero no sabe nada bueno.

Hidekim
Hongo Diente sangrante

Solo los jóvenes tienen la capacidad de crear las «gotas de sangre»; como la gran mayoría de las setas, se dan en ambientes húmedos;  Hydnellum peckii  es de tipo micorrícico, característica que le permite establecer una relación mutualista con las raíces de los arboles, quienes hacen de huésped para intercambiar aminoácidos y minerales absorbidos del suelo por carbono del arbol.

Descripción: El hongo diente de diablo o diente sangrante posee una gorra superior que se desarrolla de forma curiosa, generando una apariencia distinta a otros hongos, similar a formaciones de calcita o dientes posteriormente cubierto por pequeños pelillos. 

 

Su textura es delicada aunque no lo pareciera y cuando expide liquido produce la sensación de aplastar como esponja. Su tamaño es un promedio de 8 a 10 cm, una vez alcanza la madures su apariencia se vuelve apelmazada

Las esporas que viajan por el aire dan origen a nuevos hongos, una vez las condiciones son optimas su desarrollo inicia, se encuentran en todas las áreas del bosque, debajo de raíces, hojarasca, rocas y peñas.  Se han encontrado en sistemas montañosos y bosques fríos.  Hace poco tiempo fue descubierto también en Irán y Corea.

Se produce una preocupación por la notoria disminución de la población en países como noruega, Holanda y República checa, los científicos lo asocian a la contaminación y cambio climático